El estallido de los cristales asustò bastante
ahora puedo tocarme la piel, mis ojos, el alma.
Si pudiera describirse el abismo se simplificarìa en este instante.
Cuando uno de repente se encuentra parado en sus propios pies,
puede que sea un momento prodigioso,
difìcil palparlo ahì mismo..
Pero la sensaciòn si, y es aterradora…
Tu mano imaginaria me soltò al fin,
aunque hace rato ya no me sujetaba
solo eran palabras y ya no bastaban para aferrarse..
No habìa ni mirada, ni rosas, ni profundos suspiros.
Quedaba solo el silencio y la espera
que ya no era espera solo una dilatada resignaciòn..
Por que ya no habrìa sorpresa, ni sueño, ni mañana..
El entretejido dorado dejo de ser velo para ser solo lìneas enredadas
que solo dificultaban el trayecto hacia la verdad
absoluta de tu ausencia.
No estas, hace rato te fuiste algo cayò y fue en ese segundo en el que me di cuenta.
El ruido, el miedo,
el verme en esa escena presumo
seràn las señales que anuncian el tan temido cambio...
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